La impermeabilización, tu mejor defensa contra las filtraciones6 min read

El agua, ese elemento tan esencial para la vida, puede ser también un enemigo implacable, sobre todo cuando penetra en una superficie porque es capaz de causar graves daños estructurales y estéticos, incluyendo problemas de salud. Por estos motivos, la impermeabilización es una práctica esencial en la construcción.

Hay que recordar que la impermeabilización es el proceso de proteger una superficie de la penetración del agua, mediante la aplicación de materiales especiales. Las filtraciones de agua, por otro lado, pueden producirse por diversas causas, como la lluvia, la nieve, la humedad del suelo o la condensación.

Tienen la capacidad, además, de afectar a cualquier tipo de superficie, desde techos y paredes hasta suelos y sótanos, llegando a ocasionar consecuencias graves. Hablamos de problemas de salud derivados del moho y los hongos, que son capaces de provocar alergias y asma.

Ojo, también se debe mencionar que las filtraciones pueden generar daños estructurales, como la corrosión del acero o la madera. A continuación  desgranaremos información importante sobre la impermeabilización. Su importancia, cómo se realiza y mucho más. 

La importancia de la impermeabilización de superficies

La impermeabilización supone una práctica esencial en la construcción, dado que ayuda a proteger los edificios y las estructuras de los daños causados por el agua. Podemos decir, sin embargo, que hay varios factores explican la importancia de este proceso. Vamos a conocerlos:

  • Protección de la estructura: ayuda a proteger la estructura del edificio de la humedad, lo que puede causar daños por corrosión, moho y hongos.
  • Optimiza la durabilidad: permite prolongar la vida útil de un edificio o estructura, protegiéndolo de los elementos.
  • Mejora la calidad del aire interior: contribuye a prevenir la acumulación de humedad en el interior de un edificio, optimizando la calidad del aire interior y reduciendo el riesgo de enfermedades respiratorias.
  • Ahorro de energía: la impermeabilización también es importante al momento de querer reducir la pérdida de calor y aire acondicionado, lo que puede ahorrar dinero en facturas de energía.
  • Reduce el riesgo de problemas de salud: este proceso resulta esencial para proteger la salud de las personas que viven o trabajan en un edificio o estructura.
  • Aumenta la vida útil de las estructuras: la humedad puede causar daños estructurales, como la corrosión, el moho y los hongos, de manera que la impermeabilización ayuda a proteger las estructuras de estos daños, prolongando su vida útil.

Cómo se realiza la impermeabilización

La impermeabilización se puede realizar de diversas formas, dependiendo del tipo de superficie y de las condiciones ambientales. Sin embargo, el proceso más común consta de los siguientes pasos:

  • Preparación de la superficie: la superficie que se va a impermeabilizar debe estar limpia, seca y libre de polvo, grasa y otros contaminantes.
  • Aplicación de una imprimación: una imprimación ayuda a mejorar la adherencia del impermeabilizante a la superficie.
  • Aplicación del impermeabilizante: el impermeabilizante se aplica en una capa uniforme sobre la superficie. El tipo de impermeabilizante utilizado depende del tipo de superficie a proteger.
  • Aplicación de una capa protectora: una capa protectora permite proteger el impermeabilizante de los daños.

¿Cada cuánto tiempo se debe impermeabilizar?

La frecuencia con la que se debe impermeabilizar una superficie depende de varios factores, que incluyen:

  • El tipo de superficie a proteger: algunas superficies, como los techos, están más expuestas a la humedad que otras, como las paredes interiores.
  • El clima local: los climas húmedos y lluviosos requieren una impermeabilización más frecuente que los climas secos y soleados.
  • La calidad del impermeabilizante: los impermeabilizantes de alta calidad suelen tener una vida útil más larga que los impermeabilizantes de baja calidad.

En general, se recomienda impermeabilizar las superficies cada 5 a 10 años. Consideramos que es fundamental realizar inspecciones regulares para detectar signos de daño o desgaste, y reimpermeabilizar según sea necesario.

Signos que indican la existencia de filtraciones

Las filtraciones pueden ser difíciles de detectar, pero hay algunas señales que pueden indicar la presencia de este problema. Algunos  son:

  • Manchas de humedad en las paredes o el techo.
  • Hinchazón o deformación de las paredes o el techo.
  • Presencia de moho o hongos.
  • Acumulación de agua en el suelo o en el sótano.
  • Olor a humedad.
  • Aumento de la factura de agua.
  • Peeling o agrietamiento del yeso o la pintura.
  • Desprendimiento de la baldosa o el azulejo.

Si notas alguno de estos signos, es importante que inspecciones la superficie cuidadosamente para identificar la fuente de la fuga.

Pasos claves para reparar las filtraciones

Las filtraciones pueden repararse de diversas formas, dependiendo de la causa de la filtración y de la gravedad del daño.

En algunos casos, es posible reparar las filtraciones mediante una simple reparación superficial. En otros casos, hay que realizar una reparación más profunda que suponga la eliminación de la superficie afectada y su sustitución por una nueva.

Para reparar una filtración en techos, paredes y fugas en el suelo comúnmente el procedimiento es el siguiente:

  • Identifica la fuente de la fuga. Si no puedes identificar la fuente de la fuga, contrata a un profesional para que te ayude.
  • Repara o reemplaza el material dañado. En caso de que la fuga sea causada por grietas, seguramente requerirás reemplazar o reparar la superficie. Si, por otro lado, es ocasionada por problemas con la impermeabilización, lo más probable es  que necesites reemplazar o reparar la impermeabilización.
  • Aplica un sellador. Una vez que haya reparado el material dañado, aplica un sellador para ayudar a prevenir futuras fugas.

Consejos adicionales:

  • Si no estás seguro de cómo reparar una fuga, es mejor contratar a un profesional.
  • Siempre use equipo de seguridad adecuado, como guantes, gafas de seguridad y una máscara antipolvo, al reparar una fuga.
  • Siga las instrucciones del fabricante al aplicar cualquier producto químico o sellador.

Conclusiones

La impermeabilización representa, al final, una inversión importante que puede ayudar a proteger tu hogar de los daños causados por el agua. Eso sí, es fundamental realizar este proceso de forma adecuada para garantizar la protección de tu hogar durante muchos años.

Nos referimos, por tanto, a una medida preventiva que puede ahorrarte mucho dinero y problemas a largo plazo. Si tienes una casa, asegúrate de que está correctamente impermeabilizada.

Si no estás seguro de si tu vivienda necesita impermeabilización, consulta con profesionales altamente cualificados en el sector, como los que disponemos en TecniPin. De este modo tendrás la garantía de esta persona evaluará tu casa correctamente y recomendará el tipo de impermeabilización que necesitas.

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