Los suelos y pavimentos para almacenes logísticos representan un componente fundamental de la infraestructura en este tipo de instalaciones. Y, por supuesto, deben cumplir una serie de requisitos en aras de garantizar la seguridad y la eficiencia de las operaciones que se realicen en el lugar.
En primer lugar, los almacenes logísticos están sometidos a un uso intensivo y a condiciones de trabajo exigentes. De manera que tienen que ser capaces de soportar grandes cargas, tráfico constante de vehículos y maquinaria, así como todos los procesos de manipulación de mercancías que pueden ser abrasivos. Deben, además, ser fáciles de limpiar y mantener.
El caso es que son elementos esenciales para el funcionamiento eficiente de estos espacios. A continuación analizaremos los diferentes tipos de suelos y pavimentos para almacenes logísticos, sus características, ventajas y desventajas.
Índice de contenidos
Características que han de reunir los suelos y pavimentos para almacenes logísticos
Ya lo comentamos, los suelos de los almacenes tienen que ser resistentes, duraderos y antideslizantes para soportar el tráfico constante de vehículos y maquinaria.
Existen, sin embargo, diferentes tipos de suelos para almacenes, como los de asfalto, cemento, aglomerado, etc. Cada uno de ellos ofrece sus propias ventajas y desventajas, por lo que es importante elegir el adecuado para cada caso.
Al elegir un suelo para un almacén, hay que tener en consideración los siguientes factores:
- La resistencia y durabilidad del material: El suelo tiene que ser capaz de soportar el peso de las mercancías y el tráfico de vehículos.
- La propiedad antideslizante del suelo: Debe ser antideslizante para evitar accidentes.
- El costo de instalación y mantenimiento: Un suelo asequible y fácil de mantener es el sueño de cualquier propietario.
- El diseño del suelo: El diseño debe realizarse en función de facilitar la circulación de personas y vehículos.
Además de los factores anteriores, los suelos y pavimentos para almacenes logísticos han reunir las siguientes condiciones:
- Ser flexible para el montaje de sistemas de almacenaje: Es importante que sea lo suficientemente resistente para soportar el peso de los sistemas de almacenaje.
- Cumplir con los requisitos de seguridad: Que aglutine cualidades antideslizantes y resistentes al fuego resulta fundamental para proteger a las personas que circulen por el lugar.
Tipos de suelos y pavimentos utilizados en los almacenes logísticos
Es un hecho, los suelos y pavimentos para almacenes logísticos tienen que ser resistentes, duraderos, antideslizantes, flexibles y seguros. Elegir el adecuado para cada almacén resulta esencial si quieres garantizar su funcionamiento eficiente y seguro.
Ahora, los principales tipos de suelos y pavimentos utilizados en los almacenes logísticos son los siguientes:
Los suelos laminados
Están hechos de capas de madera prensada que se cubren con un material decorativo. Representan una opción popular para almacenes logísticos porque son relativamente económicos, fáciles de instalar y mantener.
Ventajas:
- Aportan resistencia ante el desgaste y a la abrasión.
- Son fáciles de limpiar y mantener.
- Se pueden instalar rápida y fácilmente.
Desventajas:
- No son tan resistentes como otros tipos de suelos, como los de hormigón o los suelos de cerámica.
- No soportan grandes cargas.
- Pueden ser sensibles a los daños causados por agua.
Suelos de concreto
Son los más comunes en los almacenes logísticos. Y es que los suelos de concreto suelen ser muy resistentes y duraderos, dado que soportan grandes cargas y tráfico constante.
Ventajas:
- Ofrecen una gran resistencia al desgaste y a la abrasión.
- Tienden a soportar grandes cargas.
- Son fáciles de mantener.
Desventajas:
- Pueden ser fríos y duros.
- No son tan estéticos como otros tipos de suelos.
- Tiene cierta tendencia a ser sensibles a los daños causados por agua.
Suelos epoxi
Los suelos epoxi son un tipo de suelo de hormigón que está recubierto con una capa de resina epoxi, el cual proporciona a la superficie, una mayor resistencia al desgaste, a la abrasión y a los productos químicos.
Ventajas:
- Son muy resistentes al desgaste y a la abrasión.
- Pueden soportar grandes cargas.
- Son fáciles de mantener.
- Reúnen cualidades antideslizantes.
Desventajas:
- Suelen ser fríos y duros.
- No son tan estéticos como otros tipos de suelos.
- Pueden ser sensibles a los daños causados por agua.
Suelos de madera contrachapada
Su composición está basada en capas de madera pegadas entre sí. Los suelos de madera contrachapada se erigen como una alternativa popular para almacenes logísticos porque son duraderos, fáciles de instalar y mantener, además, hacen gala de una excelente estética.
Ventajas:
- Son resistentes al desgaste y a la abrasión.
- Soportan grandes cargas.
- Suelen ser fáciles de instalar y mantener.
- Tienen un buen aspecto.
Desventajas:
- Pueden ser sensibles a los daños causados por agua.
- Son más caros que otros tipos de suelos.
Suelos de goma
Suponen un gran acierto para almacenes logísticos en los que se manejan mercancías pesadas o peligrosas. Son muy resistentes al desgaste, a la abrasión y a los productos químicos.
Ventajas:
- Ofrecen resistencia al desgaste y a la abrasión.
- Pueden soportar grandes cargas.
- Son antideslizantes.
- Son resistentes a los productos químicos.
Desventajas:
- Sus precios son altos.
- Son difíciles de instalar.
- No son tan estéticos como otros tipos de suelos.
Suelos de cerámica
Idóneos para almacenes logísticos en los que se almacenan productos alimenticios o farmacéuticos, los suelos de cerámica resaltan por ser muy resistentes al desgaste, a la abrasión y a los productos químicos.
Ventajas:
- Son muy resistentes al desgaste y a la abrasión.
- Resisten grandes cargas.
- Poseen componentes antideslizantes.
- Aportan resistencia a los productos químicos.
- Son fáciles de limpiar y mantener.
Desventajas:
- Tienden a ser fríos y duros.
- No son tan estéticos como otros tipos de suelos.
- Pueden ser sensibles a los daños causados por agua.
Conclusiones
La elección de los suelos y pavimentos para almacenes logísticos, en definitiva, depende de una serie de factores, como el tipo de carga que se va a soportar, las condiciones ambientales y el presupuesto disponible.
En general, los suelos de concreto, epoxi y goma son excelentes apuestas para los almacenes logísticos que requieren una resistencia y durabilidad excepcionales. Los suelos laminados y de madera contrachapada, por otro lado, son opciones más económicas que pueden ser adecuadas para almacenes con cargas más ligeras.
Hay que tener en cuenta que todos los suelos y pavimentos requieren un mantenimiento regular para garantizar su durabilidad.