La corrosión es un proceso natural con el potencial de causar daños irreparables a los materiales metálicos y se produce cuando los metales reaccionan con el oxígeno, el agua u otros elementos presentes en el medioambiente. Hablamos de un depredador implacable que acecha a los materiales en todo el mundo.
Este fenómeno tiene la capacidad de causar una pérdida significativa de propiedades mecánicas y estéticas de los materiales metálicos. Eso sí, también puede provocar la pérdida de funcionalidad y, en casos extremos, el colapso estructural.
Por todo ello, resulta importante proteger estos materiales de la corrosión a través de técnicas de protección anticorrosiva que, representan una inversión que merece la pena por dos razones principales. Pueden prolongar la vida útil de los materiales y ayudan a evitar costes de reparación o sustitución.
Veamos por qué la protección anticorrosiva se erige como una solución que debe incluirse en un programa de construcción o de tratamiento de superficies de metal.
Índice de contenidos
Importancia de la protección anticorrosiva
Como comentamos, la corrosión es capaz de tener consecuencias catastróficas. Puede causar el colapso de estructuras metálicas, la pérdida de equipos y la contaminación ambiental. De manera que es esencial proteger estos materiales de este depredador.
Ahora, la protección anticorrosiva engloba un conjunto de técnicas y materiales que se utilizan para evitar o retrasar la corrosión de los metales. Es, además, muy importante en las siguientes aplicaciones:
Infraestructuras
La corrosión puede causar daños significativos a puentes, carreteras, edificios y otras infraestructuras. Ello significa que la protección anticorrosiva ayuda a prolongar la vida útil de estas infraestructuras y evitar costes de reparación elevados.
Industria
La protección anticorrosiva puede ayudar a proteger los equipos industriales y evitar costes de producción. Sobre todo porque la corrosión es capaz de generar pérdidas de producción, daños a las máquinas y equipos y costes de reparación elevados.
Construcción naval
Un sector que es muy afectado por la corrosión es la construcción naval. De modo que aplicar un método protección anticorrosiva en este ámbito se erige como una necesidad fundamental, en aras de proteger los barcos e impedir gastos de reparación muy altos.
El caso es que la protección anticorrosiva ofrece una serie de beneficios, entre los que se incluyen:
- Aumento de la vida útil de los materiales. La protección anticorrosiva puede prolongar la vida útil de los materiales hasta en un 90%.
- Reducción de los costes de mantenimiento. También tiene el poder de reducir los costes de mantenimiento hasta en un 70%.
- Mejora de la seguridad. Ayuda a prevenir accidentes y lesiones.
Tipos de corrosión
Existen varios tipos de corrosión que se clasifican en función de los factores que la provocan. Los más comunes son los siguientes:
Corrosión atmosférica
Suele ser causada por la exposición de los metales al oxígeno y al agua presentes en la atmósfera. Es el tipo de corrosión más común y afecta a todos los metales.
Corrosión por contacto
Es provocadapor el contacto de dos metales diferentes en presencia de un electrolito. Se trata de un tipo de corrosión muy agresivo que causa daños graves en los materiales.
Corrosión por electrólisis
Se refiere al resultado dela circulación de corriente eléctrica en un medio acuoso. La corrosión por electrolisis afecta a los metales que son conductores de la electricidad.
Corrosión por fatiga
Deriva de la combinación de esfuerzos mecánicos y corrosión, afectando a los metales sometidos a cargas repetidas.
Métodos de protección anticorrosiva
Existen varios métodos de protección anticorrosiva que se pueden clasificar en función de su mecanismo de acción. Los más usuales incluyen:
Protección catódica
Consiste en aplicar un potencial eléctrico negativo a la superficie del metal. Ello hace que el metal se convierta en el cátodo de una celda electroquímica, lo que protege al metal de la corrosión.
Revestimientos protectores
Son materiales que se aplican a la superficie del metal para formar una barrera entre el metal y el medioambiente. Los más comunes son los siguientes:
- Pinturas
- Barnices
- Lacas
- Revestimiento de galvanizado
- Revestimiento de epoxi
Inhibidores de corrosión
Se les define como sustancias que se aplican a la superficie del metal para inhibir la reacción de corrosión. Los inhibidores de corrosión más comunes son:
- Cromatos
- Fosfatos
- Molibdatos
- Fosfato de zinc
Elección de la técnica adecuada
La elección de la técnica de protección anticorrosiva adecuada depende de una serie de factores, incluyendo el tipo de material que se va a proteger, el entorno en el que se va a utilizar y el presupuesto disponible.
Es importante consultar con un profesional cualificado para obtener asesoramiento sobre la técnica de protección anticorrosiva más adecuada para cada aplicación.
Veamos a continuación algunos consejos para elegir la técnica de protección anticorrosiva adecuada:
- Considera el tipo de material que se va a proteger. Algunos materiales, como el acero, son más susceptibles a la corrosión que otros.
- Ten en cuenta el entorno en el que se va a utilizar el material. La exposición a la humedad, el oxígeno y otros agentes corrosivos pueden aumentar el riesgo de corrosión.
- Determina el presupuesto disponible. Las técnicas de protección anticorrosiva suelen variar en coste, por lo que es importante elegir una técnica que se ajuste al presupuesto.
Conclusiones
La protección anticorrosiva es, en definitiva, un arte sagrado, una disciplina que salvaguarda la integridad de los metales, preservando su belleza y funcionalidad. Es una ciencia que protege la vida, la propiedad y el medioambiente.
Podemos decir, además, que representa una inversión que merece la pena. Porque, puede prolongar la vida útil de los materiales metálicos, evitar costes de reparación o sustitución, mejorar la seguridad estructural y proteger el medioambiente.