Sistemas Anticorrosivos para estructuras sumergidas en Agua6 min read

La corrosión es la destrucción de metales y aleaciones a causa de la reacción química con el medioambiente. Hay, de hecho, muchos entornos que son especialmente propicios para la corrosión, como la niebla, la humedad, los suelos alcalinos o ácidos, pero sobre todo el agua.

Desafortunadamente, estas condiciones existen en gran parte del mundo hoy en día. La atmósfera varía desde los extremos de muy caliente a muy frío, y de desierto seco a pegajoso húmeda. Ahora, si hablamos de las propiedades del agua, estas van desde salinas hasta agua de mar y agua dulce, por lo que las estructuras sumergidas en Agua requieren de sistemas anticorrosivos especiales.

En este post vamos a desentrañar información relevante acerca de los métodos protección corrosiva para las instalaciones, construcciones y estructuras que hacen contacto permanente con el agua.

Métodos de protección para estructuras sumergidas en Agua

Los Sistemas Anticorrosivos para estructuras sumergidas en agua ayudan a prolongar la vida útil de construcciones y equipos como tanques, rack de tuberías, depósitos y más. La Norma ISO 12944 es el estándar internacional que rige la protección contra la corrosión del acero, pero mediante la aplicación de pintura.

Desde Tecnipin, sin embargo, presentaremos diferentes métodos que son igual de eficaces, incluso, más sofisticados:

Sistemas Anticorrosivos para estructuras sumergidas en Agua

Revestimiento protector

Para proteger los metales de la corrosión, debe cortarse el contacto entre el metal y el entorno corrosivo (el agua en este caso). Ello se hace recubriendo la superficie de los metales con un material continuo no poroso inerte a la atmósfera corrosiva.

Generalmente, los revestimientos superficiales se clasifican en tres:

  • Recubrimientos metálicos
  • Recubrimientos inorgánicos
  • Recubrimientos Orgánicos

Los recubrimientos individuales están formulados para realizar funciones específicas y deben seleccionarse. Todo en aras de que se conviertan en componentes de un sistema total diseñado, para obtener resultados óptimos teniendo en cuenta las expectativas ambientales y de servicio.

Los diferentes tipos de recubrimientos utilizados para estructuras sumergidas en agua son:

  • Imprimadores de Silicatos de Zinc Inorgánicos. Existen varias imprimaciones pigmentadas anticorrosivas; algunos que pasivan el acero, pero los más efectivos son las imprimaciones de silicato de zinc inorgánico que esencialmente se vuelven anódicas para el acero en un ciclo de corrosión
  • Recubrimientos epóxicos de alto espesor. Son generalmente más resistentes a la abrasión y a los químicos que las imprimaciones y capas finales y, en este caso, protegen no solo el sustrato en sí, sino también la imprimación de zinc de todos estos factores perjudiciales.
  • Capas de acabado de poliuretano alifático. Destacan por proporcionar una resistencia óptima a los rayos UV y altos grados de flexibilidad y resistencia química. También ayudan a mantener un nivel muy alto de brillo cosmético y retención de color y se pueden limpiar muy fácilmente, generalmente con detergentes de bajo pH y lavado a presión con agua dulce.
  • Imprimadores epoxi ricos en zinc. Bridan un alto nivel de servicio, incluso, son más tolerantes a la preparación de superficies comprometidas y a las condiciones climáticas ambientales, siempre que la carga de zinc de la fórmula sea suficiente.
  • Revestimientos antideslizantes para plataformas. Normalmente incorporan agregados muy gruesos para un perfil exagerado. Se aplican en espesores de película muy altos y normalmente sin una imprimación rica en zinc. Cuando se requieren imprimaciones, generalmente, son de tipo epoxi.

Protección catódica

La técnica preferida para mitigar la corrosión para estructuras bajo agua salina, según el desempeño histórico y los resultados medibles, es la protección catódica (CP). Se refiere a la práctica de usar reacciones electroquímicas para prevenir la corrosión de las estructuras de acero.

El caso es que la protección catódica evita la corrosión en las estructuras submarinas. En teoría y práctica, la implementación de un sistema CP es bastante simple. Suponiendo que ya tienes acero corroído en agua de mar, todo lo que necesitas es un ánodo, una fuente de alimentación y talento de ingeniería. De este modo se logra un circuito de protección entre el ánodo, el acero (cátodo), la fuente de alimentación y el electrolito (agua de mar).

Composites y la lucha contra la corrosión

Hay muchos sistemas anticorrosivos para estructuras sumergidas en agua, incluido el uso de metales y revestimientos costosos, tratamientos superficiales y otros procedimientos especiales para proteger el material estructural. En muchas situaciones, se puede lograr una mejor solución utilizando materiales compuestos modernos.

Este método se centra en la amplia gama de materiales compuestos denominados polímeros reforzados con fibra de vidrio (FRP). Hablamos de soluciones seguras y confiables, capaces de enfrentar condiciones corrosivas en varios tipos de entornos y han superado a los materiales tradicionales durante muchos años.

Ventaja de estos compuestos:

  • Alta resistencia
  • Peso ligero
  • Durabilidad
  • Ahorro de costos

Los mercados que hacen un uso extensivo de compuestos de FRP incluyen sector, como:

  • Químico
  • Petróleo y Minería
  • Energía y Energía
  • Marítimo
  • Agua y Aguas Residuales
  • Industrial

Aplicación de Compuestos FRP

Los polímeros reforzados con fibra (FRP) se han utilizado durante mucho tiempo para reparar y modernizar elementos estructurales de hormigón. Su ligereza y alta resistencia a los productos químicos ofrecen beneficios evidentes, por ejemplo, en forma de tela, brindan una flexibilidad sin igual.

Además, como las fibras se pueden orientar en cualquier dirección, se puede optimizar su uso. Ello hace que el FRP sea particularmente adecuado para reparaciones de emergencia donde el daño puede ser multidireccional y la velocidad de restauración de la resistencia es de vital importancia.

Conclusiones

Es un hecho, la corrosión es el deterioro del metal ocasionado por la reacción con el agua y el aire atmosférico o, la oxidación de los metales, catalizada por la reacción química con el medio ambiente. Para evitar que las superficies de obras o instalaciones sumergidas en el agua, entren en contacto directo con las propiedades del agua, deben recubrirse con un material no poroso que sea anticorrosivo.

Los diferentes tipos de revestimientos descritos en este artículo, son muy efectivos para brindar protección a estas construcciones. Eso sí, para que estos sistemas anticorrosivos para estructuras sumergidas en agua arrojen buenos resultados es importante dejar esta tarea en manos de profesionales, como los que contamos en Tecnipin.

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