La instalación de un suelo antideslizante en el exterior de nuestra vivienda resulta importante para reducir las posibilidades de posibles caídas y resbalones. La razón es sencilla; hablamos de una de las áreas que más disfrutamos, dado que suelen ser entornos acogedores en los que buscamos relajarnos cuando lo necesitamos.
De modo que algo tan simple como cubrir el pavimento exterior de nuestra vivienda con un suelo antideslizante, puede garantizarnos momentos agradables y de mayor comodidad en estos espacios. Fomentaremos, además, la seguridad de las personas que nos visiten y, por supuesto, quienes viven en la casa. Teniendo en cuenta que los exteriores son las estancias preferidas por los niños para jugar.
Ahora, más allá de mantener más seguros a familiares, amigos y los habitantes del hogar, existen otras ventajas que estos pavimentos nos ofrecen.
Índice de contenidos
Beneficios de instalar un suelo antideslizante en el exterior de una vivienda
Ya lo sabéis, la instalación de un suelo antideslizante en el exterior de nuestra vivienda nos brindará la oportunidad de disfrutar de un lugar más seguro y agradable. Sin embargo, nos volcaremos a analizar a fondo cada uno de los beneficios que nos brida este tipo de pavimentos en el exterior de cualquier vivienda
Disminuye las posibilidades caídas y resbalones
Lo primero es lo primero, los pavimentos antideslizantes reducen las probabilidades de sufrir incidentes en exteriores derivados de caídas y resbalones. Enfatizamos en este punto, porque cada año en España se presentan más de un millón de accidentes domésticos, incluso, se cree que la mitad de ellos, podrían impedirse si se instalaran suelos antideslizantes en estas áreas.
Es un hecho, los exteriores son las zonas en las que se generan la mayoría de los incidentes, sobre todo en los meses de calor.
Funcional para cualquier estancia
Debido a las prestaciones de este tipo de pavimentos, los propietarios/as de vivienda están optando por su instalación no solo en exteriores, sino también en todas las estancias del hogar. De hecho, está muy de moda la textura INOUT, un tipo de suelo antideslizante clase 3, que destaca por ser fácil de limpiar y se puede colocar en cualquier estancia de la casa.
Apostar por este recubrimiento puede ser un gran acierto, especialmente para lugares como la cocina o el baño, en los que muchas veces solemos derramar líquidos. Pero también vienen bien para el salón o las habitaciones, porque la acumulación de polvo y otros residuos en estos espacios, en ocasiones, generan incidentes de otra naturaleza.
Por fortuna, hoy día existen una variedad de formas y diseños de pavimentos antideslizantes, por lo que no resulta tan complicado hallar una opción que compagine perfectamente con nuestros gustos. Algunos de los estilos que podéis elegir son:
- Rústico
- Piedras y relieves
- Imitación madera
- Imitación hidráulico
Antideslizamiento para siempre
Si hay algo que valoramos de los pavimentos antideslizantes es que su vida útil, ya que será directamente proporcional a la del suelo que cubre. Todo ello, gracias a la composición de estos suelos, como en el caso del pavimento gres antideslizante que garantiza una duración para toda la vida.
Resistencia
La manera en la que se tratan cada uno de los elementos que componen el suelo exterior antideslizante durante su fabricación, es lo que hace que este tipo de pavimento sea resistente a toda clase de golpes, roces y arañazos.
Limpieza simple
Es inevitable no destacar la resistencia del suelo antideslizante ante las inclemencias del tiempo, sin que sus propiedades se vean afectadas durante muchísimo tiempo. Pero, otro aspecto a valorar de este tipo de pavimento es que son fáciles de limpiar.
Una pasada con una mínima cantidad de fregasuelos es suficiente para que el suelo recupere su apariencia original. Ahora, en caso de que aparezca alguna mancha difícil, podemos utilizar algunos detergentes especiales para acabar con este problema de manera rápida.
Poco mantenimiento
En comparación con otros suelos, los pavimentos antideslizantes para exteriores no demandan mucho mantenimiento, en especial los cerámicos porque evitan la acumulación excesiva de suciedad.
Fácil instalación
La instalación también representa un aspecto muy importante. Y es que una colocación rápida y simple, facilita todo y le añade un plus a los pavimentos antideslizantes.
El hecho de que la instalación de este suelo no interfiera en las tareas domésticas es algo que los habitantes de una vivienda agradecen muchísimo. Basta con media jornada para realizar este procedimiento de manera eficaz.
Por supuesto, para garantizar que el pavimento proporcione las prestaciones mencionadas anteriormente, resulta clave que la superficie a recubrir esté saludable. Es decir, sin grietas, movimientos y esté limpio antes de la instalación
Atenuación de ruidos
El suelo antideslizante para exterior suele tener otra cualidad difícil de ignorar, y es que disminuye considerablemente la contaminación acústica, una vez que se producen los ruidos alrededor.
Optar por este tipo de pavimento resulta idóneo cuando tenemos niños pequeños en casa que normalmente juegan sobre el suelo o realizan actividades que producen sonoridad en el hogar.
Conclusiones
La instalación de un suelo antideslizante en el exterior de nuestra vivienda es, al fin y al cabo, una de las apuestas más cómodas, seguras, resistentes y económicas, para disfrutar de estos espacios reduciendo los riesgos de caídas o resbalones al mínimo.
Sobran las excusas para poner los pavimentos exteriores antideslizantes en nuestra casa, incluso, en el resto de la casa para fomentar la seguridad en general. Todo ello, con la garantía de que tendréis un suelo que durará para toda la vida, siempre y cuando se realice una instalación óptima y eficaz.