¿Cuáles son las normas SSPC de preparación de superficie metálica?6 min read

Una adecuada preparación de superficie requiere la aplicación de un mecanismo protector para conseguir un mayor “blindaje” del substrato que finalmente tendrá una repercusión positiva en términos de reducción de costos de mantenimiento. He aquí donde entran en juego las normas SSPC (Steel Structures Painting Council, Pittsburgh USA), sobre todo porque permiten maximizar la vida útil de los recubrimientos y minimizar los costos.

Dada que la preparación de la superficie representa el 40% del costo del trabajo de pintura, los propietarios de las instalaciones están tratando de limitar los materiales. Sin embargo, para acertar con el método correcto de preparación de superficie resulta importante tener en cuenta aspectos como seguridad, accesibilidad, cuidado de maquinaria, condiciones y variabilidad del medioambiente.

Las normas SSPC son las más prolíficas a escala mundial, ya que precisan en cada categoría los diferentes procedimientos que requieren para ejecutar una adecuada preparación de las superficies, previa a la aplicación de un revestimiento o pintura.

Métodos de preparación de superficie para superficies metálicas

Si bien los métodos de preparación de superficies indicados por las normas SSPC abarcan una gran cantidad de materiales, haremos énfasis en las superficies metálicas.

SSPC-SP-1: Limpieza con solvente

Es una limpieza fundamentada en el uso de productos como vapor de agua, soluciones alcalinas, emulsiones jabonosas, detergentes y solventes orgánicos. Representa uno de los métodos más empleados para remover elementos contaminantes, ya sea polvo, grasa, aceite y sales solubles.

Conviene destacar que en estos casos, la solución limpiadora se aplica suavemente o a través de equipo de presión. Después se realiza un lavado con agua natural y secado de equipo de vacío o aire seco.

SSPC-SP-2: Limpieza Manual

Implica el uso de herramientas que no sean eléctricas para remover oxidación, pintura envejecida, residuos de soldaduras y otras incrustantes que se pueden eliminar manualmente con solo el desempeño humano. Por supuesto, no supone un método tan eficaz para quitar totalmente las incrustaciones.

SSPC-SP-3: Limpieza Mecánica

Consiste en un método de preparación de superficie que requiere el uso de una herramienta eléctrica o neumática, con el propósito de retirar impurezas como oxidación, residuos de soldadura, pintura envejecida y otros elementos que son posibles remover con estas herramientas.

Eso sí, mediante este procedimiento, por lo general, no se pueden eliminar totalmente todas las incrustaciones. En el caso de los bordes de pintura envejecida, tienen que ser desintegrados, para optimizar el aspecto del repintado que se realice después de la limpieza.

SSPC-SP-4: Limpieza con flama

Para realizar la limpieza con flama hay que aplicar altas temperaturas a alta velocidad sobre las superficies metálicas. Mayormente se emplea flama de acetileno y al aplicarse a la superficie, se tiene que limpiar ésta con cepillo de alambre con la finalidad de retirar la escama floja y las capas de óxido.

Además, la pintura tendrá que pasarse antes de que la superficie metálica se enfríe totalmente. 

SSPC-SP-5 NACE-1: Limpieza con chorro de Abrasivo Grado Metal Blanco

Es una clase de limpieza que utiliza algún tipo de abrasivo a presión para limpiar la superficie y eliminar la escama de óxido, pintura, laminación y otros materiales incrustantes. Cuando se emplea este método, la superficie ostenta un color gris de manera uniforme y rugosa, tras brindar un gran anclaje a los recubrimientos.

La pintura hay que aplicarla previo a que las inclemencias del tiempo empiecen a actuar sobre la superficie preparada.

SSPC-SP-6 NACE-3: Limpieza con chorro de Abrasivo Grado Comercial

Se refiere ala preparación de superficie que se aplica a través de abrasivos a presión para eliminar el óxido en su totalidad, así como escamas de laminación, pintura y materiales extraños. Al optar por este método de limpieza se permite la permanencia de pintura en buen estado e incrustaciones, luego de la preparación, siempre que no exceda la tercera parte de cada superficie.

SSPC-SP-7 NACE-4: Limpieza con chorro de Abrasivo Grado Ráfaga

Según las normas SSPC, este tipo de limpieza usa un abrasivo a presión para preparar superficies metálicas que posean la menor cantidad posible de oxidación, pintura y otros contaminantes. Este método es llamado “Ráfaga” y realmente es un mecanismo muy superficial que permite que no todas las incrustantes y pintura no sean retiradas de la superficie.

SSPC-SP-8: Limpieza Química

Se define como un método de preparación de superficie orientado a la limpieza de metales a través del empleo de reacción química o electrólisis, incluso ambos a la vez. De esta forma, se eliminan escamas, pintura, óxido y materiales extraños, luego la reacción se neutraliza con otra solución química y secada con aire o vacío.

SSPC-SP-9: Limpieza por agentes atmosféricos

Apelando a las normas SSPC podemos decir que la limpieza por agentes atmosféricos tiene como objetivo remover pintura, escamas de laminación u óxido, con la aplicación de agentes atmosféricos que posteriormente se complementan con alguno de los métodos descritos hasta ahora.

Es importante destacar que este tipo de preparación de superficie no es considerado una opción muy efectiva, lo que explica por qué se tiene que acompañar con otro método, como el uso de herramientas mecánicas o la aplicación de chorro de abrasivo.

SSPC-SP-10 NACE-2: Limpieza con chorro de Abrasivo Grado Cercano a Blanco

Se utilizan abrasivos a presión que sirven para remover óxido, pintura, laminación y materiales extraños. De acuerdo a las normas SSPC, la superficie tiene que poseer un color gris claro y deben retirarse las sombras de oxidación perceptibles al ojo en un 95%.

Conclusiones

Después de todo, las normas SSPC brotaron de la necesidad de aplicar una variedad de métodos de preparación de superficie que aseguren el rendimiento de un revestimiento protector. Por consiguiente, eliminar aceites, grasas, pinturas viejas y otros agentes contaminantes de la superficie garantizará la adherencia adecuada de la pintura al sustrato y la reducción de costes de mantenimiento del sustrato.

Lo más interesante de las normas SSPC es que están normalizadas a escala mundial, de hecho, han definido en cada categoría los diferentes procedimientos para hacer una limpieza correcta de superficie antes de la aplicación de la pintura o del revestimiento.

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